Como planificadores especializados, estamos convencidos de que una buena señalización puede hacer mucho más que indicar. Un buen sistema de guía proporciona orientación, incluso en lugares complejos. Se integra perfectamente en la arquitectura existente. Realza los edificios y elimina barreras. Lleva al destino de forma digital y analógica. Proporciona seguridad. Es flexible. Aumenta la calidad de la estancia. Conduce a una identidad única. Y, por supuesto, al destino.
Creamos personalidad
Único, esencial, tridimensional. Como expertos en comunicación en el espacio, la creación de un diseño corporativo inconfundible que se ajuste a la identidad forma parte de nuestro trabajo.
Ponemos cara a los lugares.
Un buen exterior irradia desde lejos lo que sigue dentro, crea transparencia y al mismo tiempo formula su propio mensaje.
Planificar un sistema de orientación requiere una competencia profesional que presupone un pensamiento espacial y arquitectónico y sitúa la experiencia orientada al usuario (user experience) en el centro del proceso de desarrollo.
